Entrevista a Adalí Pecci

por Celia E.Coto
 

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La dirección del Departamento de Química Biológica se renovó recientemente mediante elecciones en las que votaron los tres claustros. La elegida ha sido la Dra. Adalí Pecci.
QuímicaViva presenta aquí un retrato breve de su trayectoria y el proyecto docente y de investigación que piensa aplicar durante el período que ejercerá la dirección.

 


La Dra Adalí Pecci es un miembro genuino de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Se graduó como Licenciada en Química en 1987 y obtuvo su doctorado en 1994. Su tesis mereció el premio a la mejor tesis en Química, premio otorgado por la Fundación de Ciencias Exactas y Naturales. Ha realizado un entrenamiento pos-doctoral por un período de cuatro años en la Philipps-Universität, de Marburg. Alemania. En la actualidad es profesora regular del Departamento de Química Biológica e Investigadora Independiente del CONICET. Ha formado recursos humanos en el área mediante la dirección de tesis doctorales, de Licenciatura y la dirección de becarios.
Adalí Pecci está casada y tiene un hijo a punto de ingresar al sistema universitario, su esposo es también profesor de la Facultad en el ámbito de la Química Inorgánica.

 

 

 


QV: ¿Cuándo y porqué decidió estudiar Química?

AP: La verdad, siempre quise estudiar Arquitectura, pero en quinto año del secundario, a raíz de una buena docente comencé a interesarme por una carrera científica. Fue por eso que decidí hacer un test vocacional y la persona que me entrevistó directamente me dijo “Tenes que seguir Química, pero en Exactas…”. El día que pisé por primera vez el pabellón II, fue tal la emoción que ya supe que me iba a quedar a vivir acá. De todas formas, la Arquitectura me sigue gustando, es por ello que estoy participando en un proyecto de Maestría germano-argentina, conjunta entre Arquitectura, Ciencias Exactas e Ingeniería llamada BauhausXXI Diseño Interdisciplinario.

QV: Siendo mujer es casi un ritual preguntarle si le resultó fácil ser a la vez esposa y madre, docente e investigadora.

AP: Todo depende de cómo establece cada uno sus prioridades; yo terminé la tesis con un bebé de un año y medio y viajé rumbo a mi post-doc. El que había conseguido primero la posición en Alemania fue mi marido. Cuando Miguel Beato (mi Jefe en Marburg) me aceptó, supo que mi trabajo, al menos en el primer año, iba a ser de menos de siete horas por día. La verdad es que repartiendo tareas entre mi esposo y yo, nos organizamos muy bien. Además conté con mucha ayuda de mis compañeros de post-doc, la famosa “mafia latina” del IMT de Marburg. Esa ayuda iba desde sentarse a discutir resultados y esclarecer dudas hasta sacar las fotos de los geles que yo dejaba corriendo mientras iba a buscar al nene a la casa de la señora que lo cuidaba. De todos modos la mayor paciencia fue la de Felipe -mi hijo- que pasó muchas tardes de su vida dibujando en el laboratorio mientras la mamá o el papá pipeteaban. En Alemania no es común que una mujer haga su carrera científica y tenga familia, la pregunta frecuente en una determinada etapa de la vida de una investigadora es “¿Familia o Carrera?”, yo era un bicho raro ahí, tratando de dedicarme a ambas cosas. En Buenos Aires, todo fue más fácil con la ayuda de las abuelas y con el hecho de tener una guardería modelo en la FCEN.

QV: Dentro del área de la Química Biológica su interés principal se centra en los esteroides. ¿Podría contarnos? El porqué de su interés y qué temas se encuentra abordando en la actualidad?

AP: Ya desde estudiante me apasionó el estudio de la química de la vida y en particular la regulación hormonal. En aquel entonces, cursar la materia Química Biológica, me abrió la cabeza. Por ello seguí la orientación Biológica. Mi primera pasantía la realicé en la CNEA en el grupo de Dr. Pisarev, especialista en la regulación de la función de la glándula tiroides. Mi trabajo era compartido con el laboratorio del Dr. Burton, del Dpto de Química Orgánica, con quien aprendí a sintetizar derivados iodados del ácido araquidónico, cuyo efecto luego probaba en cultivos primarios de tiroides. Fue Burton quien me entusiasmó con los esteroides. Por ello fui al laboratorio del Dr. Lantos a pedirle lugar para realizar el doctorado. Allí me quedé estudiando los mecanismos moleculares de la regulación de la biosíntesis de aldosterona, bajo la dirección de Eduardo Cozza. Al doctorarme quise aprender un poco de Biología Molecular. Fue así que en un viaje a Alemania solicité una entrevista con Miguel Beato, quien en ese entonces me ofreció realizar un post-doc en el tema de la acción de progestágenos en el control de la apoptosis en epitelio uterino. El tema de apoptosis me fascinó. Cuando regresé a Buenos Aires y me incorporé como post-doc en el laboratorio de Lino Barañao continué con ese tema y actualmente, seguimos estudiando, desde distintos enfoques la acción de las hormonas esteroides sobre el control de la expresión de genes involucrados en la muerte celular. Desde 2005 conformamos el LEGMA (Laboratorio de Expresión Génica en Mama y Apoptosis) conjuntamente con Edith Kordon, especialista en fisiología mamaria. Mis becarios llevan adelante principalmente dos líneas de investigación: una centrada en el control de la expresión génica por glucocorticoides y progestágenos y el rol que juega la estructura de cromatina y la otra: más farmacológica, relacionada con los efectos de derivados esteroidales con funciones selectivas. Esta última línea la desarrollamos en colaboración con el grupo de Gerardo Burton siguiendo la línea iniciada por el Dr. Lantos relacionada con la relación estructura-función de hormonas esteroides. Línea que ha dado sus frutos, no sólo en lo científico básico sino también en la generación de una patente internacional.

QV: No cree que los docentes–investigadores están muy exigidos de tiempo por las responsabilidades frente a los alumnos, la obligatoriedad de presentar los informes, las solicitudes de subsidios, rendiciones de cuentas, etc., teniendo en cuenta la falta de personal de apoyo con conocimientos administrativos. ¿Que solución se le ocurre? porque la situación es tan compleja y agobiante que parecería difícil tener un espacio libre para pensar.

AP: Es verdad, acá en la Argentina en la Universidad, tratar de ser un buen docente y a la vez un buen investigador es una tarea ardua. Creo que esto es debido principalmente a la falta de presupuesto y en gran medida también a un problema de organización. Por ejemplo: para contar con personal de apoyo, tanto profesionales técnicos como personal administrativo, se requiere de mayor presupuesto en salarios e infraestructura para las distintas Unidades Académicas. Sin embargo, se observa que la situación no es tan apremiante en las unidades ejecutoras de CONICET; incluso aquellos Institutos que están ubicados dentro de las Universidades, cuentan con presupuesto para funcionamiento y con personal de apoyo técnico-administrativo. Esto no ocurre en dependencias de las Universidades que no son unidades ejecutoras de CONICET, como nuestro Departamento, aún contando con un número considerable de docentes-investigadores que no sólo tiene dedicación exclusiva en la Universidad sino que también son Investigadores de Carrera. Creo que este aspecto es uno de los tantos a discutir en el marco de los convenios establecidos entre el CONICET y las distintas Universidades.


QV: Usted ha participado como miembro del CODEP, en representación de los profesores, durante el período que era director el Dr. Eduardo Cánepa. Durante dicho período se introdujeron muchas reformas en la organización del Departamento. ¿Está de acuerdo con lo actuado? ¿Piensa profundizarlo o introducir cambios?

AP: Estoy totalmente de acuerdo con lo actuado por la gestión anterior, como usted lo dice formé parte del CODEP como representante del Claustro de Profesores. Esas reformas impulsadas por el Dr. Cánepa contaron con el aval y el consenso del CODEP. En ese sentido hay que destacar que durante los últimos años, el Departamento tuvo un crecimiento considerable, en el número de becarios, investigadores y subsidios recibidos así como el incremento en cantidad y calidad de publicaciones. Desde el punto de vista docente se redefinieron áreas cuya redistribución no sólo permitió la reasociación de materias afines, sino también la optimización de los recursos destinados a las mismas. En la mayoría de las nuevas áreas docentes se crearon materias como: Laboratorio de Química Biológica, Complementos de Toxicología y Química Legal, Introducción a la Toxicología, Química Farmacológica, Biología Molecular II y Biotecnología Industrial y Microbiología Aplicada. Con respecto a la política de Investigación, mediante concursos de incorporación de nuevos grupos, se fortalecieron y se cubrieron áreas estratégicas dentro del Departamento. En el aspecto referente a Extensión, el Departamento fomentó y apoyó distintos proyectos de extensión universitaria, popularización de la ciencia y divulgación científica. De todos modos, todavía quedan aspectos por concretar.

QV: ¿Cómo sintetizaría su proyecto de dirección?

AP: Como Departamento de Química Biológica somos un nexo entre la Química y la Biología, eso nos lleva a utilizar la interdisciplinariedad como herramienta. Creo que ya hicimos camino al ampliar la diversidad de temas que se investigan y al incorporar nuevos grupos de investigación. Si ese crecimiento diverso fue un proceso esperable de los últimos años, afianzar la trama intra-departamental en pos del funcionamiento conjunto, es el paso a seguir. Creo que el nuevo desafío es profundizar la idea de pensar al Departamento institucionalmente como un todo y no como un consorcio de grupos de individuales. El mayor fruto surgirá a partir de la real conexión y cohesión entre los distintos grupos que conformamos nuestro Departamento. Para ello creo necesaria una política científica que fomente la generación de intereses comunes mediante la promoción de colaboraciones y el desarrollo de trabajos interdisciplinarios. Estos intereses devendrían en la unión de esfuerzos para elevar la jerarquía de los subsidios a solicitar, concretar la incorporación de equipamiento pesado, mejorar las condiciones de infraestructura y adecuar espacios comunes e incorporar nuevos. Con respecto al aspecto docente, desde el CODEP conjuntamente con nuestros representantes en la Comisión de Carrera de Ciencias Químicas proponemos coordinar con los demás departamentos de química, la reformulación del Plan de Estudios de la Carrera. Por otro lado, propongo también lanzar una política activa desde el Departamento relacionada con la transferencia de tecnología, conjuntamente con la Secretaría de Vinculación Tecnológica de la FCEN. Como parte de nuestra Universidad debemos formar profesionales que se dediquen a la docencia e investigación, pero también a otros aspectos dentro de su ámbito laboral. De todas formas, cualquier propuesta de gestión es exitosa en la medida que la discutan, la modifiquen y la sientan propia todos los involucrados en la misma. En ese sentido es importante lograr consensos dentro del Departamento.

QV: A pesar de la excelencia de los profesores y la temática del Departamento que es de total actualidad, el Depto de Química Biológica no es bien apreciado por los restantes departamentos de Química. ¿Le preocupa el tema, cómo piensa modificarlo?

AP: Bueno, no estoy muy de acuerdo con esa observación, creo que los cambios que hubo en el Departamento en los últimos años han sido aprobados no solo por los propios integrantes del mismo sino también por el resto de la comunidad universitaria. Por ejemplo, hace poco caminando por la Facultad de Medicina me preguntó un colega si era real que en el Departamento los espacios para investigar se concursaban dado que eso, que ocurre en muy pocos lugares, estimula a los jóvenes investigadores a establecer sus propios grupos de trabajo.


QV: Nos gustaría contar con su opinión sobre la revista Química Viva y si tiene aportes concretos para lograr que haya un mayor número de docentes-investigadores dispuestos a colaborar ya sea como participantes miembros de la revista o como autores de trabajos originales o revisiones.

AP: La revista es un signo distintivo de nuestro Departamento y en ese sentido tenemos que destacar las iniciativas tomadas por los docentes-investigadores que participan de Química Viva. Es una revista con mucha llegada, principalmente a Latinoamérica. Respecto de cómo aumentar el número de investigadores que participen en la misma, creo que con esta pregunta volvemos a una de las preguntas anteriores, la gran demanda de tareas que tenemos los docentes-investigadores que limitan las posibilidades de espacio para pensar libremente y llevar a cabo emprendimientos de este tipo. Una posibilidad tal vez, es fomentar la realización de encuentros o talleres de discusión para animar a los investigadores a participar.




 


ISSN 1666-7948
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Revista QuímicaViva
Número 1, año 9, Abril de 2010
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