Editorial

 

El patrimonio cultural de una Nación, su historia, su ciencia y su tecnología adquieren existencia tangible para sus habitantes por medio de la lengua, que hace posible la intercomunicación. Los argentinos, habitantes del continente americano, colonizados por los españoles, hablamos su idioma, aunque el nuestro es un dialecto con identidad propia.

 Sin entrar a analizar las razones, el idioma de la Ciencia es el inglés y, en consecuencia, los investigadores argentinos que dependen de sus publicaciones para ascender en su carrera, para obtener subsidios y pertenecer al “quién es quién” de la ciencia argentina, deben publicar en el idioma de las revistas internacionales. Y que, además,  tengan  el mayor índice de citación posible.

 Hace tres años, cuando titulamos una de las sesiones de Química Viva (QV): Trabajos de investigación, conocíamos el riesgo de no recibir ninguna colaboración. Efectivamente, así fue, salvo algunos pedidos que fueron rechazados por su baja calidad, o dos trabajos publicados en los que se arriesgaron, dentro de un contexto informativo, algunos resultados originales, ningún investigador argentino optó por QV. Situación comprensible.

 En cambio, investigadores prestigiosos han contribuido, con mucho entusiasmo, en secciones como Actualización científica, Nuevos enfoques y puntos de inflexión, o han vertido su parecer en la sección Opinión. Así, las actualizaciones escritas por especialistas sobre una amplia variedad de temas generaron un nutrido intercambio con los lectores, quienes nos escribieron para recibir información adicional o para consultar directamente con los autores. Un ejemplo de este intercambio fue a propósito de uno de los números más exitosos de Química Viva dedicado a la Clonación humana, en el cual  voces autorizadas expusieron su opinión  desde distintos puntos de vista. 

No disponemos de estadísticas, pero la solicitud de suscripción a QV nos ha permitido saber que contamos con lectores en Colombia, México, España, Chile y Perú. Dentro de nuestro país, QV es solicitada por las universidades del interior y también sabemos que muchos profesores utilizan nuestra información  para el dictado de sus clases. El interés en lo que se publica en QV se ha traducido en la recepción de numerosos pedidos para reproducir sus artículos. Es que las contribuciones de QV sobre temas especializados tienen varias ventajas: la calidad, la actualidad, el idioma y la gratuidad. Por ello también son consultadas por docentes del colegio secundario y, llamativamente, por lectores que realizan actividades tan alejadas de la Química Biológica como la abogacía, el humor gráfico o la gastronomía, quienes se interesan por las notas de divulgación sobre toxicología o alimentos saludables.

Si los investigadores deben hablar, escribir y entender inglés como herramienta de trabajo, el resto de la población no tiene porqué estar obligada a conocer  el avance del conocimiento científico en un idioma que no le es propio. Sin embargo, para poder recuperar el terreno perdido en materia de educación y cultura es necesario brindar información especializada de alto nivel. Ese propósito nos guía en perseverar en que QV se publique en español y no ceder a la tentación de imitar a la mayoría de las revistas científicas latinoamericanas, en especial las de formato sólo electrónico, que han optado por publicar en forma bilingüe o hacerlo sólo en inglés, relegando su idioma nativo (español o portugués) a los resúmenes.

Con el riesgo de perder los trabajos originales de la producción local, creemos que QV está cumpliendo una función educadora que recorre un camino intermedio entre las publicaciones estrictamente científicas y las de divulgación. Imbuidos de este propósito iniciamos, con este primer número de 2005, nuestro tercer año en la red, en uno de los miles de sitios virtuales de INTERNET, con ubicación física en el cuarto piso del Pabellón II de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

             Celia E. Coto

            Directora de Química Viva

 


ISSN 1666-7948
www.quimicaviva.qb.fcen.uba.ar

Revista QuímicaViva
Número 1, año 4, mayo 2005
quimicaviva@qb.fcen.uba.ar