Editorial


Un análisis de Química Viva

Dra Celia E. Coto
Directora de Químicaviva
virocoto@qb.fcen.uba.ar

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Llegó diciembre y tal como suele ocurrir en muchos aspectos de la vida cotidiana, es tiempo de balance, y tratar de entender qué nos dejó de enseñanza el año 2012 para nuestra Química Viva. Éste es el tercer número del año y el número 32 de la serie, publicada en Internet sin interrupciones desde diciembre de 2002.
La mayoría de las revistas científicas han adoptado, con el tiempo, un formato electrónico aun cuando muchas de ellas conservan una versión en papel. La diferencia con QV es que no todas pertenecen al DOAJ: Directory of Open Access Journals (Directorio de revistas de acceso directo). Eso significa que cualquier persona que ingrese a la revista puede bajar los artículos en formato “pdf” sin costo alguno. Conviene presentar algunas características del sistema guiándonos por el trabajo de Peter Suber.
La bibliografía de tipo de acceso directo es: digital, en línea, libre de costos y libre de las restricciones que impone el copyrigth o el licenciamiento y es compatible con la revisión por pares. En general, en la mayoría de las revistas científicas los autores no reciben pago por su trabajo. En el caso de las revistas de acceso directo tampoco, y al igual que ellos, los editores y réferis que participan en las evaluaciones no cobran. Cuando, los trabajos están listos y aprobados por los jueces y el comité editorial o los editores responsables, convierten el contenido de la revista en un material gratis y valioso que ofrecen al mundo como una expresión absolutamente democrática de la información. Sin embargo, no todo es gratis para sostener una publicación electrónica, en muchos casos las editoriales establecen una cuota anual de suscripción para las instituciones que albergan a investigadores. Porque lo que es interesante aclarar es que los investigadores no sólo no reciben dinero por sus publicaciones sino que deben pagar un costo elevado en dólares por página publicada, a menos que formen parte de una institución que pague un canon anual a la editorial. No es el caso de QuímicaViva donde los autores publican sin ningún costo.

Como dijimos antes, la edición de una revista electrónica tiene sus costos, nosotros disponemos gratis de un espacio en el servidor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales para albergar nuestro sitio, además del apoyo logístico del Departamento de Química Biológica al cual pertenecemos todos los integrantes de QViva. Si bien este aporte es indispensable, no disponemos de fondos para renovar los equipos ni agregar nuevas facilidades a la página para beneficio de nuestros lectores.

Visibilidad de QuímicaViva en el mundo

Cualquier lector interesado en analizar el impacto de la revista puede acceder al sitio de estadísticas que aparece en la primera página. Sin embargo, quisiéramos presentar aquí los datos que aporta Redalyc: Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal de la que formamos parte. Nos limitaremos a transcribir los números que aparecen en la página referente a QViva hasta fines del año 2011. Sobre el total de 29 números y 176 artículos se calculó un promedio mensual de artículos descargados del orden de 3.554. Parece un número más que significativo, aunque para ser estrictos en el análisis, debemos recordar que la página de QViva da acceso a un curso de iniciación a la investigación que es muy solicitado.
Muchas personas piden ser suscriptores y solicitan el envío de la revista a sus direcciones de correo electrónico, pedido que lamentablemente no podemos satisfacer por razones técnicas. Quienes estén interesados en conocer más datos estadísticos de QViva pueden acceder a éstos si “clickean” en el logo de Redalyc en la primera página de QViva, arriba y a la derecha.

Sobre los trabajos que se publican en QuimicaViva


El título de nuestra revista es muy abarcativo ya que ambos vocablos que lo forman Química y Viva (Vida) permite incursionar en ámbitos muy dispares que se relacionan con la química de los seres vivientes y todas las ciencias conexas que obviamente comprenden la biología, medicina, genética, microbiología, ecología y otras. A esta temática, hemos agregado años atrás el interés en publicar trabajos sobre educación superior. Prin-cipalmente son trabajos que proponen formas novedosas para atraer el interés de los alumnos del secundario.
Algunos colegas consideran a QViva una revista de divulgación, nosotros la consideramos un canal de expresión de la Ciencia en castellano. Los primeros números se editaron gracias al apoyo de nuestros colegas científicos que colaboraron con trabajos de actualización. Si se repara en el contenido de estos trabajos muchos de ellos no solo aportan datos generales y personales, sino que resultan complejos de interpretar y de ningún modo se los puede considerar de divulgación.
A medida que QuímicaViva se fue conociendo recibimos trabajos de investigación originales. Si bien los colegas argentinos no son los que más asiduamente envían este tipo de contribución -hecho que lamentamos y trabajamos para modificarlo-, la situación es comprensible porque los organismos nacionales que evalúan a los investigadores en su producción científica exigen que las publicaciones se realicen en revistas con referato y alto factor de impacto. QuímicaViva tiene referato muy estricto pero no ha logrado aún obtener  factor de impacto mensurable, por el momento es un proyecto en marcha y estamos cumplimentando los trámites requeridos por el CAICyT y el CONICET para obtenerlo, lo que apostamos ocurrirá en poco tiempo.
El tema no es fácil, nuestra decisión de escribir en castellano conspira contra la aceptación generalizada de que el inglés es el lenguaje de la ciencia. Sabemos que para los temas de investigación específicos, para poder competir, hay que escribir en inglés, sin embargo si queremos fortalecer los conocimientos del gran público y de los especialistas en otros aspectos de la Ciencia se impone la comunicación en castellano.
Recibimos numerosos pedidos de publicación de trabajos originales de parte de varios países latinoamericanos, fundamentalmente de México, Cuba, Venezuela y Colombia y de Investigadores españoles. La tasa de rechazo de los trabajos es muy alta ya que muchos de ellos no cumplen con los altos estándares de QViva. En el caso de trabajos provenientes de países cuya lengua nativa es otra, son muy deficientes para la traducción y muchas veces imposibles de comprender.
Mantener QuímicaViva en un nivel aceptable de calidad es una ardua tarea, afortunadamente contamos con la valiosa colaboración de expertos que nos ayudan en la evaluación del material recibido. Nuestro propósito inmediato es gestionar ante los entes de indización y promoción de la edición científica ser reconocidos de modo de lograr un factor de impacto.
Es que el aluvión de interesados en QuímicaViva nos pone en la obligación de seguir adelante en el camino elegido y tratar de romper con el enigma similar al conocido: ¿Quién fue primero el huevo o la gallina? Porque si para acceder a tener factor de impacto necesitamos publicar muchos trabajos originales, cómo obtendremos esos trabajos si no disponemos de factor de impacto. Situación difícil de sobrellevar, en tanto QuímicaViva brinda un servicio invalorable en cuanto a la calidad y actualidad de la información que brindamos. Así lo demuestra el contenido de este último número del año donde se abordan temas tan importantes como el recurso del agua, nanobiotecnología, el uso de probióticos y la situación lamentable de las escuelas del Departamento de Durango, México en cuanto a la calidad del agua, ejemplo imitable para una investigación local. También docentes españoles analizan los errores que se cometen en la enseñanza de la Química.

Buenos Aires diciembre 2012


 


ISSN 1666-7948
www.quimicaviva.qb.fcen.uba.ar

Revista QuímicaViva
Número 3, año 11, Diciembre 2012
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